Hola, princesa


No es mi problema que me creas o no pero, me gustaría sentarme bajo un árbol cerca de cualquier parque, cerrar los ojos, y despejar la mente. Abrir mi campo de audición empezando por escuchar al viento respirar, moverse las raíces del árbol y llegar hasta las sonrisas de los niños jugando en los columpios, los que están corriendo detrás de otros, escuchar a las madres riéndose con las anécdotas femeninas que se cuenten entre ellas, a la pareja que pasa haciendo deporte entre sus risas de complicidad, y terminar escuchando el agua caer de la fuente mas lejana del parque. Lo que comencé como una tontería al querer saber como sonaba tu sonrisa en mi pecho me ha hecho aprender a escuchar y oír los sonidos de las cosas, y es que fuiste mi mejor maestra, mas que mi mayor derrota. Por ello, hoy me siento, si lo necesito, cualquier noche a escuchar el silencio de la noche, mientras escucho el viento que envuelve el barrio, alcanzando el sonido del brillo de las estrellas. El mundo está lleno del sonidos, solo hay que querer escucharlos, y para eso aprender a escuchar y querer sentir. ¿Tiene la vida previsto que nos encontremos, o seremos desconocidos hasta el final? Ella no era, me quedó claro, así que tu aún tienes que estar por ahí fuera. Oh, estoy loco! Ella, ella, ella.. Yo vivo tranquilo, dejo que la vida siga su curso y si eso, nos encontraremos si así lo deseas.

Ni el mar pegando contra roca,
ni el viento golpeando la hierba,
ni la luna llena en el cielo.

Ni las pisadas sobre tierra,
ni el sonido de una hoja al caer
ni el cielo lleno de estrellas

Nada tiene valor si no tiene un "ella" , 
seguido de un "A mi lado"

El color del mar en sus ojos,
el viento moviendo su pelo,
la hierba mojada y nosotros sobre ella,
la luna brillando sobre mi reina..

Primero ella, después el resto, por favor.

Porque ni estoy loco, ni soy gilipollas.

Vivo mi vida, y tu,
deberías de vivir la tuya a mi lado.
Te quiero.

This entry was posted in . Bookmark the permalink.

Leave a Reply